Jelgava

Esta antigua ciudad letona, situada a unos 40 km al sur de Riga, fue fundada en el siglo X. En el siglo XIII se convirtió en una importante base de la Orden de los caballeros Teutónicos que le dieron su nombre alemán, Mitau. Tras la derrota de estos últimos, la ciudad se convirtió en la capital del Ducado de Curlandia-Semigalia. Curlandia-Semigalia es una región histórica báltica, gobernada por las dinastías de origen alemán Kettler y Biron, que consiguieron mantener su poder sobre la región durante siglos, bajo los diferentes imperios y reinos que conquistaron estas tierras: Lituanos, polacos, suecos… hasta que en 1795 el ducado dejo de existir para convertirse en una provincia del imperio ruso. Jelgava sufrió importantes destrucciones durante la Segunda Guerra Mundial y fue posteriormente reconstruida por los ocupantes soviéticos. Jelgava es hoy una pequeña y apacible ciudad.

Tour panorámico de Jelgava. A pesar de la destrucción sufrida durante la Segunda Guerra Mundial y su posterior reconstrucción en “estilo soviético”, Jelgava conserva aún numerosos restos de su importante pasado. Admiraremos varios de los edificios históricos que se encuentran en las calles de la Ciudad Vieja, y algunas de las antiguas mansiones patricias de la nobleza de origen alemán, como el Palacio Valdecka. Entre los monumentos religiosos descubriremos la iglesia luterana de Santa Ana, el edificio más antiguo de la ciudad; la catedral católica romana de San Jorge y Santa Maria, en estilo neoclásico; la catedral ortodoxa de Santa Ana y San Simeón, y el campanario de la iglesia de la Santísima Trinidad. La Academia Petrina fue edificada en el siglo XVIII en una bella mezcla de estilos barroco tardío y neoclásico temprano, como centro espiritual del ducado. Pero sin duda el más impresionante de todos es el Palacio de Jelgava.

Visita del Palacio de Jelgava. El imponente Palacio de Jelgava se construyó en un lugar idílico, en la confluencia de los ríos Lielupe y Driksa, en el mismo lugar en el que antiguamente se erguía la fortaleza de los caballeros Teutónicos y donde también se situó posteriormente el castillo de la Dinastía Kettler. El duque Ernst Johann Von Biron encargó en 1737 un nuevo palacio en estilo barroco a Bartolomé Rastrelli, el principal arquitecto de San Petersburgo. El Duque le encargo también su residencia de verano, el palacio de Rundale, que fue construido al mismo tiempo y por el mismo arquitecto. Rastrelli diseñó en Jelgava una imponente fachada barroca, para transmitir el poder y la magnificencia de la corte, y los interiores en estilo Rococó. El palacio es también el panteón funerario de todos los duques de Curlandia-Semigalia. Tras la anexión del Ducado al Imperio Ruso en 1795, el palacio se convirtió en la residencia del Gobernador. Sirvió como refugio a los duques de Provenza tras la Revolución Francesa y funcionó como hospital para los ejércitos de Napoleón durante la Campaña de Rusia en 1812. Sufrió graves daños durante las dos Guerras Mundiales y fue parcialmente reconstruido en 1961. Hoy en día es sede de la Universidad de Agricultura.