Visita de la Catedral de Vilnius. En este lugar se construyó una primera iglesia cristiana en 1251, en el emplazamiento de un antiguo templo pagano, para conmemorar el bautizo de Mindaugas, rey de Lituania. La iglesia fue dañada y reconstruida en numerosas ocasiones a lo largo de los siglos en diferentes estilos, como gótico, renacimiento o barroco, de los cuales podemos aun encontrar huellas en el edificio actual. La fachada neoclásica fue construida a finales del siglo XVIII por el arquitecto lituano Laurynas Gucevičius. El interior de la catedral presenta varios frescos, pinturas, esculturas y lápidas funerarias de gran valor. La cripta acoge un fresco de la Crucifixión, de finales del siglo XIV, la pintura mural más antigua de Lituania. La capilla de San Casimiro esta profusamente decorada con frescos, motivos en estuco y esculturas, constituyendo uno de los ejemplos más valiosos del barroco lituano en su madurez. Un sarcófago de plata del siglo XVIII contiene los restos de San Casimiro, Gran Duque y santo patrón de Lituania. El campanario, separado del cuerpo principal de la catedral, y uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, se construyó en el siglo XV en el emplazamiento de una antigua torre defensiva del Castillo Inferior de Vilnius.



