Visita de la Colina de las Tres Cruces. En el siglo XIV, en tiempos del Gran Duque Gedimino, siete monjes franciscanos que habían venido a evangelizar Lituania fueron asesinados por los paganos que en aquella época vivían en la actual Vilnius. Sus cuerpos fueron enterrados en esta colina, en la cima de la cual se construyó después una capilla, que fue finalmente sustituida por tres cruces. Estas permanecieron en lo alto de la colina hasta 1869. Las tropas de la Rusia zarista, que gobernaba en aquella época Lituania, no autorizaron su reconstrucción, que no se efectuó hasta 1916, de forma clandestina. En 1950 las autoridades soviéticas ordenaron dinamitar las cruces. En 1989 fueron reconstruidas de nuevo, esta vez en hormigón. Hoy en día son consideradas por los lituanos como un símbolo nacional. Desde lo alto de la colina se puede además disfrutar de un bello panorama sobre el centro histórico de Vilnius.