Visita del Palacio de Rundale. Fue la residencia de verano del Duque de Curlandia-Semigalia, Ernst Johann Von Biron. Von Biron nació en una familia de sirvientes de la dinastía Kettler, los duques de Curlandia-Semigalia. Entro al servicio del embajador ruso Bestuzhev, uno de los hombres más influyentes del ducado, que era amante de la princesa rusa Anna Ivanovna. Joven y bien parecido, Von Biron pronto consiguió suplantar a su maestro Bestuzhev como amante de la princesa. Cuando esta se convirtió en Emperatriz de Rusia en 1730, premió a Von Biron con dádivas, tierras, títulos y grandes sumas de dinero. Von Biron la siguió a Rusia, se instaló en la corte y pronto se convirtió en el hombre más poderoso del imperio ruso. Cuando el último duque de Curlandia-Semigalia de la dinastía Kettler murió sin descendencia en 1737, la emperatriz obtuvo el nombramiento de su protegido y amante como nuevo duque. Von Biron regresó a su tierra natal y gobernó en un ambiente de lujo y opulencia. Al poco de llegar, encargó dos fastuosos palacios al más famoso arquitecto de San Petersburgo, el italiano Bartolomé Rastrelli: el Palacio de Jelgava como su residencia principal y el Palacio de Rundale como residencia de verano. Rastrelli edificó en Rundale un magnifico palacio en estilo barroco de inspiración italiana, con armoniosas proporciones, ricos ornamentos en estuco y bellos jardines de estilo francés. A la muerte del duque, el palacio cambió de propietario en múltiples ocasiones, entre los cuales estuvo la familia Shuvalov y posteriormente las autoridades soviéticas. Tras una larga restauración, el palacio hoy día es utilizado por las autoridades letonas para alojar a los más importantes visitantes del país y jefes de Estado extranjeros. Destacan el Salón Dorado, el Salón Blanco y la Gran Galería, así como los aposentos privados de los Duques, todo ello en un bello estilo rococó.